sábado, 25 de octubre de 2014

Medias frutas y personas enteras

Te lo digo, te lo escribo.
Te lo puedo susurrar o GRITARLO en plena calle hasta quedar sin aliento.
Puedo mandarte una carta perfumada con mil olores de mi tocador o puedo pintar de noche una pared con nuestros nombres, y que lo lean todos los que pasen menos tu.
Va a cambiar, puede avanzar o retroceder, evoluciona, destruye lo anterior, saca los Legos del tercer cajón y construye una vida, y luego cae.
Pero nunca, N U N C A es un trozo de fruta, cortado por la mitad, no es la mitad de un todo, un incompleto microcosmos, una parte de una dualidad.
Tu eres tu. Yo soy yo. Naranjas enteras y no medias frutas unidas por puntadas de hilo invisible y frágil.

No hay comentarios:

Publicar un comentario