martes, 16 de febrero de 2016

espacios vacíos

Por soledad
me desperté
a los trece años,
mi útero lleno
de golpes
de sangre
que no corre
muslos abajo.
Por soledad
dejé correr ríos
en mi interior
dejé crecer
con gusto
mi vientre
hasta que estalló
la bomba
y se llevó
el resto de mi vida
consigo.
Por soledad
clavé en mi espalda
el dolor
ajeno a mí misma
y bocanadas de cariño
fingido.
Por soledad
mantuve personas
rotas
en mis entrañas
y por soledad
las abandoné.

No hay comentarios:

Publicar un comentario